Cada uno de nosotros tiene un estilo de vida, una manera de pensar o de ver las cosas, una filosofía o actitud hacia la vida y un propósito para la misma.
Nuestras ideas, actitudes y convicciones son las fuerzas que moldean nuestra existencia, las emociones el motor que las genera y las sensaciones el combustible que las alimenta.
Querer saber es querer es querer tener las convicciones correctas para acertar en nuestras decisiones, en los actos que nos definen como ser humano, tanto física como moralmente, son la forma en la que nos realizamos.
Querer vivir lo mejor orientados y más cerca posible de la Verdad es el camino filosófico; una forma de vida que nos pide conocernos mejor a nosotros mismos, nuestra relación con los demás y la naturaleza, para intuir ese destino al que nos lleva la propia vida.